Los coleccionistas son personas que reúnen objetos de la misma clase (o de la misma forma) por un interés propio o por afición. Generalmente, las colecciones (que son las agrupaciones de diferentes objetos de una determinada categoría) son organizadas y clasificadas por el coleccionista.
Cualquier cosa es coleccionable. Sólo se necesita estar lo suficientemente comprometidos con el objeto para convertir la afición en una colección. Existen todo tipo de colecciones, y de forma de coleccionarlas. Hay quien reúne tarjetas de beisbol y las coloca todas en un mismo lugar.
A continuación, dos artistas que trabajan proyectos artísticos a través de colecciones.



Pero no recibió tierra únicamente, la creatividad de los colaboradoes los llevo a enviarle piedras, arena, conchas y hasta la tierra envolviendo objetos. Así los colaboradores se convierten en autor de su libro, por esto la Biblioteca de Tierra contiene diferentes puntos de vista a un mismo tema. La colección no se basa nada más en los libros de tierra, si no también en las fotografías de todo el proceso, desde el empaque en donde recibe las cajas, hasta el diseño de un libro que contenga todo el proyecto.
Actualmente Dellekamp, vive en el dilema de terminar el proyecto o no. A mí parecer, las colecciones pueden llegar a ser infinitas a menos que te pongas una meta fija, así la colección acaba cuando llegues a ella.
El coleccionismo como arte, tiene la ventaja del trabajo colectivo (y la desventaja de correr el riesgo con la obsesión). Una vez que las personas saben que estás coleccionando algo, empiezas a crear esta conciencia de la gente sobre ti, y comienzan a participar en tu colección.
Yo tengo una colección, de fotos tomadas con el celular de vochos amarillos. One Hundred Yellow Vugs, empecé ésta colección con el fin de crear en la memoria de los demás, un símbolo con el que me recuerden. El objetivo se logró, a través de la publicación de las fotos en redes sociales (Instagram y Facebook) Se empezó a crear este recuerdo de mí en mis conocidos, éstos, al ver un vocho amarillo, lo fotografiaba y me mandaban el resultado porque se habían acordado de mí. A diferencia de Dellekamp, yo decidí ponerme una meta, aunque debo admitir, que después de casi dos años de vochos amarilos es difícil desprenderse de ellos, y que el recuerdo en las demás personas continua, ya que sigo recibiendo fotos de vochos amarillos para mi colección.
Después de una colección de 131 vochos amarillos, empesé The Chronicles of the Hipster Glasses. Otro proyectos de coleccionismo.
Yo tengo una colección, de fotos tomadas con el celular de vochos amarillos. One Hundred Yellow Vugs, empecé ésta colección con el fin de crear en la memoria de los demás, un símbolo con el que me recuerden. El objetivo se logró, a través de la publicación de las fotos en redes sociales (Instagram y Facebook) Se empezó a crear este recuerdo de mí en mis conocidos, éstos, al ver un vocho amarillo, lo fotografiaba y me mandaban el resultado porque se habían acordado de mí. A diferencia de Dellekamp, yo decidí ponerme una meta, aunque debo admitir, que después de casi dos años de vochos amarilos es difícil desprenderse de ellos, y que el recuerdo en las demás personas continua, ya que sigo recibiendo fotos de vochos amarillos para mi colección.
Después de una colección de 131 vochos amarillos, empesé The Chronicles of the Hipster Glasses. Otro proyectos de coleccionismo.
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